El domingo  14 de junio de 1959, el día era luminoso, con un sol brillante y un calor propio de la época de verano. Ya el sol comenzaba a desaparecer para en poco más de una hora dar paso al anochecer.

Pero en ese lapso de tiempo denominado el claro-oscuro de la tarde que se registra en las 5:30 y 6:00 de la tarde, conocido como crepúsculo, de repente aparece en el lugar, entre penumbra y atardecer, la imagen de una aeronave que temerariamente y  sin vacilación, cual águila sobre la liebre, se abalanza sobre la pista del aeródromo militar de Constanza.

Conforme  los relatos históricos, no bien la aeronave, un Curtis C-46, llega al final de la pista y da el giro para luego de desembarcar a sus tripulantes, despegar de inmediato. En lo que de la panza del aparato comienzan a salir sus 54 tripulantes, un jeep de servicio en el aeródromo de Constanza, con varios soldados a bordo, viene al encuentro del Curtis C-46 a indagar su presencia en el lugar.

Como respuesta los ocupantes del jeep fueron recibidos a tiros, registrándose el primer encuentro entre tropas regulares y guerrilleros que vinieron a luchar contra la tiranía de Trujillo.

Ese domingo 14 de junio, el avión que desafiando la dictadura de Trujillo era capitaneado por el piloto venezolano Julio César Rodríguez, logró despegar con unos once impactos de balas.

Tras el enfrentamiento, los hombres llenos de patriotismo y un puro ideal se internaron en la zona boscosa cercana al lugar.

Y rápidamente los expedicionarios se dividieron en dos frentes, uno comandado por el líder de la expedición de junio de 1959, Enrique Jiménez Moya y otro por el cubano Delio Gómez Ochoa, un veterano de la guerrilla de Sierra Maestra que dirigió Fidel Castro.

Se resalta, que en el grupo estaba el adolescente Pablo Mirabal, quien logró entrar al avión sin que lo vieran antes del despegue. El muchacho había sido abandonado por su madre y Delio Gómez Ochoa lo acogió como su hijastro.

Versión de Pou Saleta

Uno de los sobrevivientes de la gesta del 14 de junio de 1959, Poncio Pou Saleta, en su libro “En Busca de la Libertad”, editado por Impresora Lozano, de Santo Domingo, en julio de 1998, dice que al tocar tierra de Constanza, la primera operación consistió en abrir fuego contra los soldados que se encontraban en guardia en la pequeña pista de aterrizaje, lo que permitió al grupo adentrarse en las espesas montañas, en la misma medida en que se constituía la primera victoria frente al Ejército Nacional.

Poncio Pou Saleta precisa que tan pronto descendieron del avión se desplazaron en formación de despliegue para internarse y tomar la montaña en diferentes direcciones, pero anota que no tuvieron en cuenta que con esa táctica, y por la misma irregularidad topográfica del terreno, se distanciarían significativamente unos de otros.

Poncio Pou relata su primer percance la misma noche del 14 de junio, cuando cayó en la poza de un canal de riego, lo que duplicó el peso de su mochila. Recuerda que fue ayudado a salir del agua por un compañero que se sentía disgustado porque el fusil Fal no le funcionaba adecuadamente y lo usó para que él se agarrara y pudiera salir del agua.

Poncio Pou Saleta dice que así fue como quedaron divididos en dos grupos que jamás hicieron contactos entre sí. Un grupo de 20 guerrilleros lo comandaba Delio Gómez Ochoa y otro de 34, comandado por Enrique Jiménez Moya.

Poncio Pou Saleta precisa que del grupo de Enrique Jiménez Moya, nunca se supo con certeza si sufrió otras divisiones, pero piensa que sí por los relatos de campesinos que se encontraron con guerrilleros en lugares distintos.

En opinión de Poncio Pou Saleta, la división fue un factor determinante en la derrota militar de los expedicionarios, y se debió a que durante el entrenamiento no se tomaron en cuenta una serie de factores, tales como el conocimiento del área y un método planificado de avanzar hacia las montañas, que garantizara la cercanía necesaria entre cada uno de los guerrilleros.

De los 193 expedicionarios de junio de 1959, es decir, los que llegaron por Constanza, el día 14 de junio de 1959 y los que desembarcaron por Maimón y Estero Hondo, el 20 de junio de 1959, sobrevivieron los dominicanos Poncio Pou Saleta, Mayovanex Vargas y Francisco Medardo Germán, así como los cubanos Delio Gómez Ochoa y Pablito Mirabal, quienes salieron del país en 1961.

Otro dominicano sobreviviente fue Gonzalo Almonte Pacheco, pero fue desaparecido en la ciudad de Santo Domingo, por agentes de la dictadura de Trujillo.

Los demás cayeron en los frentes de batalla y la mayoría fusilados en la Base Aérea de San Isidro, por una disposición del jefe del Estado Mayor Conjunto, Rafael Leónidas (Ramfis) Trujillo Martínez.

Pablito Mirabal llegó a teniente del Ejército Cubano y murió al ser alcanzado por una descarga eléctrica en el año 1969 y Delio Gómez Ochoa fijó residencia en República Dominicana.

Parte expedicionarios Constanza

Antonio Javier Achécar Kalaf, Augusto Juan Alfonseca Espaillat (Puro), Juan Antonio Almánzar Díaz, Juan Antonio Batista Cernuda (Chepito), Gaspar Antonio Rodríguez Bou (Napy), Carlos Luis Cabral Manzano, Félix de los Santos Peralta (Esperanza), Alejandro César Domenech Russo, Miguel Angel Feliú Arzeno (Miguelucho), Pedro Pablo Fernández Cruz, Freddy Guerra Aponte, Ing. Leandro Efraín Guzmán Abreu, Pedro Pablo Fernández Minaya, Rafael Henríquez Rodríguez (Chapú), Francisco Napoleón Hermón Machuca (Papito), Cmdte. Enrique Augusto Jiménez Moya, Leopoldo Jiménez Nouel, Héctor Mateo Calcagno (Mateíto), Dr. Rafael Mella, Rafael Moore Garrido (Fellín), José A. Patiño Martínez (Chepito), Rafael Tomás Perelló Díaz, Federico Augusto Pichardo Díaz, Juan Enrique Puig Subirá Miniño (Johnny), Héctor Enrique Ramírez Castillo (Henry), Cosme Augusto Rojas Pérez, José Andrés Rolán Pérez, Rafael Osvaldo Ross Thomen, Luis Conrado Ruiz (Peligro), Reinaldo Santiago Pou, José Antonio Spignolio Mena (Cuco),Alcibíades Antonio Tavares Pepín (Pigin), Alejandro Fidel Torres (Langue), Juan de Dios Ventura Simó, Víctor Eligio Mainardi Méndez, Rafael Parache, el adolescente Pablo Mirabal, Poncio Pou Saleta, Delio Gómez Ochoa y Mayobanex Vargas y Vargas.