SANTO DOMINGO, D.N. Está bajo el manejo de la embajada de los Estados Unidos en el país, el caso del yate Flying Fox, propiedad del magnate ruso Dmitry Kamenshchik y retenido en el puerto Don Diego.

Inicialmente se había informado, que el yate Flying Fox, era propiedad de Jeff Besos, presidente-fundador de la empresa Amazon.

De acuerdo a las informaciones que han llegado a los medios de comunicación, la retención del citado yate obedece a una petición que formulara el Gobierno estadounidense al dominicano, hasta que concluyan unas investigaciones que realizan.

Conforme a las informaciones, el Gobierno estadounidense había solicitado a su par dominicano  retener  Flying Fox, como parte  de   sanciones impuestas por Washington a funcionarios y oligarcas rusos vinculados al presidente de Rusia, Vladimir Putin,  tras la invasión en febrero  a  Ucrania

“La única participación de República Dominicana en ese caso, es atender una petición que formulara el Gobierno norteamericano de no permitirle la salida del país hasta tanto concluya una investigación que realizan agentes estadounidenses sobre ese yate propiedad del empresario ruso Dimitry Kamenshchik”, expresaron las fuentes.

Según se dijo, como parte de la colaboración,los agentes de la Oficina de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, que tienen intervenido el  yate, las autoridades nacionales les estaban ofreciendo todas las facilidades necesarias.

“Ellos están acompañados de agentes de los diferentes organismos de seguridad, de funcionarios de la Dirección General de Aduanas y de la propia Presidencia de la República, pero no tenemos ningún acceso sobre cuáles son las indagaciones que llevan a cabo los agentes estadounidenses”, dijeron los informantes.

El lujoso yate Flying Fox, llegó a Sans Soucí, Distrito Nacional, procedente de La Romana  donde fue su primera entrada y pretendía salir del país el pasado lunes, siendo impedido por las autoridades a petición del Gobierno de Estados Unidos.

En ese sentido, agentes de los distintos organismos oficiales, celadores de Aduanas, personal de Seguridad de Autoridad Portuaria Dominicana, mantienen un cerco en torno al yate Flying Fox, en el Puerto Don Diego.

El yate mide 136 metros de eslora y  cuenta con 11 cabinas, un helipuerto, un spa de dos pisos y 400 metros cuadrados, una piscina de 12 metros,   un cine y un centro profesional de buceo, entre otras instalaciones. Anteanoche,  funcionarios de la Dirección General de Aduanas realizaron una amplia inspección de la embarcación rusa, acompañados de los agentes estadounidenses y oficiales de las diferentes agencias de investigación del Estado y las Fuerzas Armadas.

El yate se encuentra bajo la responsabilidad empresarial de Imperial Yachts, que supuestamente lo alquila en 3.5 millones de dólares semanales.

Pretexto

El  yate había atracado en el país con la excusa de abastecerse de combustibles, según informaron autoridades locales. El Flying Fox llegó a Santo Domingo procedente de La Romana con un programa de estadía desde el 21 al 25 de marzo.

El departamento de Estado prohibió la entrada en EE UU de 19 oligarcas rusos y sus parientes, mientras que el Tesoro ha bloqueado los posibles activos bajo jurisdicción estadounidense, en respuesta a la invasión a Ucrania.